En el sector textil y accesorios de moda encontramos ejemplos que demuestran lo valioso que puede ser la inversión de un fondo de private equity o venture capital. Algunos también que nos permitirían argumentar lo contrario. ¿Quienes son los mejores socios de una empresa de moda? ¿Tiene un socio financiero la paciencia para esperar a que el negocio de frutos y la tolerancia para lidiar con un entorno creativo? ¿Dónde encuentra la moda los mejores aliados para crecer?
Hace unas semanas en este espacio desmenuzábamos las novedades en sector calzado. La salida a bolsa de Dr. Martens en Londres impulsada por Permira y la adquisición de Birkenstocks por parte de L. Catterton, el fondo respaldado por LVMH. En ambos casos proyectos que el private equity había identificado y relanzado.
Los casos de Everlane y Reformation en el entorno americano, son muestras del impulso que un socio financiero puede ser al negocio textil. Everlane levantó 85 millones de dólares de Catterton en 2020 lo que le permitió desarrollar el canal digital con un marketing inteligente de nueva generación que les facilitó la llegada a nuevo cliente digital e interesado por la sostenibilidad. Reformation que vendió una participación mayoritaria a private equity en 2019, ha escalado significativamente en los últimos años después de este impulso. En Europa, operaciones recientes de inversores financieros incluyen la lituana Vinted y la británica Lyst. Ambas plataformas digitales pertenecen a la categoría de nuevos modelos de negocio en moda y están listas para cotizar.
El caso de “Honest” la marca fundada por Jessica Alba, y que acaba de lanzar su salida a bolsa, ha contado con un inversor financiero, IVP que ha contribuido mucho para llegar a este paso decisivo para la marca. Cabe destacar que cuando Honest pasó por momentos complicados, el fondo ha apoyado el proyecto y a la fundadora sin fisuras. A raíz de las acusaciones de falsedad en cuanto a la inclusión de ingredientes no naturales en sus productos, la empresa tuvo que pagar mas de 10 millones de dólares a consumidores y clientes perjudicados, además de reformular el 90% de sus productos. Esta situación llevó a los socios a replantear el compromiso de la marca con la política de transparencia para reconstruir su reputación. En este camino, los socios, fundadora y socio financiero, han permanecido unidos y celebran juntos el éxito de su salida al mercado de valores en Nueva York.
¿Pero son mas los contraejemplos que los ejemplos? ¿Estamos solo valorando los casos de éxito mientras ignoramos los fracasos? ¿Nos afecta el sesgo de evidencia muda o sesgo de superviviente? Este sesgo que nos puede llevar a conclusiones erróneas y llamado así porque al juzgar unos hechos nos centramos solo en la muestra de supervivientes ignorando los que “perecieron” en el intento. Este sesgo fue identificado el matemático Abraham Wald cuando le pidieron analizar como proteger los aviones en combate durante la segunda guerra mundial. El matemático advirtió a los militares que le contrataron que para llegar a conclusiones validas tenían que analizar no solo los aviones que regresaban de combate y las huellas de las balas en su fuselaje y ebían también analizar los aviones que no volvían. Su consejo tuvo como consecuencia la mejora en el blindaje de los motores ya que los aviones que si regresaban tenían impactos en otras áreas de su fuselaje. Los que no regresaban era porque probablemente no habían superado el impacto de las balas en el motor.
Mi experiencia personal como emprendedora y socia con private equity fue muy buena. El management buy in (“MBI”) de la empresa familiar Carrera y Carrera, una co-inversión de 3i y un grupo de inversores particulares y el equipo de management que yo lideraba, funcionó muy bien. El fondo me dio la oportunidad como máximo ejecutivo del proyecto de participar del valor creado proponiendo un sistema muy eficaz para alinear objetivos. Una buena experiencia y un ejemplo mas que añadir a nuestra reflexión previa. Pero sin caer en el sesgo de confirmación, que una golondrina no hace primavera…