Tres marcas icónicas de zapatos han sido objeto de operaciones corporativas en los últimos meses. La inglesa Dr Martens, la alemana Birkenstocks y la francesa Louboutin con altas valoraciones y con nuevos inversores.
Entre las categorías menos afectadas por la pandemia está el calzado. Tiene su lógica, por la importancia que han adquirido las zapatillas en nuestro armario, aunque hayamos aparcado los tacones. Los datos del último informe de Altagamma y Bain nos dicen que la caída en el sector calzado ha sido de 12% en 2020. Es una mejora comparada con la media del lujo que ha caído un 22% a nivel global hasta 217.000 millones de euros.
En los últimos meses hemos asistido a tres movimientos corporativos en el sector de los zapatos que merecen nuestra atención. La salida a bolsa de Dr. Martens en Londres, la adquisición de Birkenstocks por parte de L. Catterton, el fondo respaldado por LVMH y la inversión en Christian Louboutin por parte de la familia Agnelli. Tres ejemplos de marcas míticas, con fuerte identidad que salen reforzadas.
Dr. Martens destaca por el éxito en su salida a bolsa, la primera en Londres desde el mes de Septiembre. El primer día de cotización sus acciones subieron un 22%. Permira su propietaria, ha recaudado casi 1300 millones de libras. El éxito elevó la valoración a casi 4200 millones de euros, mas de 10 veces lo que Permira pagó por su compra en 2014. La familia Griggs que conservó el 10% junto con empleados de la empresa cuando entro Permira, ha salido ganadora también. Las botas de culto entre roqueros y punkies ya no son un producto de nicho, pero un “must” de la moda.
En el segundo caso, el private equity Catterton compró la mayoría de la empresa de las famosas sandalias por 4 billones de euros. Las reconocidas sandalias alemanas con apariencia ortopédica habían ya iniciado colaboraciones con las marcas de moda en los últimos años. La primera colaboración para acercarse a la moda fue con Celine en 2013 y posteriormente con Valentino en 2019. La marca había además cautivado a celebridades como Kendall Jenner que con su respaldo aportaban a la marca un ángulo de modernidad. Las sandalias que nacieron para la comodidad se han convertido en un objeto de moda y casi de culto. La búsqueda de comodidad que impulsa la era Covid las ha colocado como un imprescindible en los armarios post pandemia.
El tercer caso es la compra de la mítica Louboutin por parte de una familia que ya había iniciado sus incursiones en el lujo. La familia Agnelli ha comprado un 24% de Louboutin por 541 millones de euros. La valoración ha sido de 2, 3millones de euros para la casa francesa famosa por sus suelas rojas y con 150 tiendas en el mundo. A pesar la falta de interés post Covid hacia los zapatos de tacón mas urbanos para favorecer las opciones mas relajadas, la valoración indica la resiliencia y el atractivo de la marca. Los Agnelli que son ya inversores en Ferrari, también caracterizado e identificado por el color rojo, eran el principal accionista de Fiat Chrysler que tras la fusión con PSA ha pasado a llamarse Stellantis. Exor, el brazo inversor de la familia italiana, que ha comprado Louboutin, había ya invertido en Shang Xia, anteriormente copropiedad de Hermes. La inversión de los Agnelli en Louboutin parece un paso para construir un grupo italianos de lujo. Buena noticia para los que lamentan que cuando las empresas italianas alcanzan un cierto tamaño, es cuando caen en manos de los gigantes franceses como ha sido el caso con Gucci, Bulgari o Pomellato.
Algo esta pasando en la industria del calzado. La pandemia ha cambiado hábitos, también en cuanto a lo que preferimos calzarnos. Sin embargo estas operaciones millonarias son una muestra mas de que en momentos de crisis y de cambio los mitos salen reforzados y son mas valorados.